miércoles, 15 de octubre de 2014

¿Era necesario sacrificar a Excálibur?

La enfermera Teresa Romero dio positivo por ébola recientemente tras tratar con Manuel García Viejo, el segundo español contagiado con el virus. El origen del contagio es dudoso porque algunas teorías dicen que se siguieron los protocolos y otras voces han declarado que la enfermera se tocó la cara con las manos.

La inseguridad de la Ministra de Sanidad, Ana Mato, y la irresponsabilidad del Consejero de Sanidad de Madrid, Javier Rodríguez, han puesto en tela de juicio la gestión del caso vírico por parte de las máximas autoridades competentes.

El efecto colateral más impactante ha sido el sacrificio del perro de la paciente, Excálibur. Las movilizaciones sociales que trataron de evitar el asesinato del can fueron en vano. A mi modo de entender, fue un asesinato. Uno trata de hablar objetivamente en sus posts, pero cuando se realiza una barbaridad de este calibre uno se pregunta, ¿los que mandaron el sacrificio del perro se "flipan" mucho viendo The Walking Dead o simplemente no tienen corazón?

En el diario El Mundo, en su parcela digital, se puede leer acerca de la opinión de expertos que aclaran que el asesinato no era necesario. Es más, puede suponer un avance en las investigaciones acerca del problema asintomático de los perros con el ébola y su contagio hacia humanos. Esa cuestión asintomática puede traducirse en el estudio del animal en un recinto apropiado que evite posibles contagios.

Creo que nunca deben evitarse los problemas de raíz, sino buscar soluciones para que no vuelvan a producirse.

Desde El Filósofo en Llamas desear una pronta recuperación a Teresa Romero y ánimo a todas las víctimas de la mala gestión de quienes prefieren invertir en la recuperación de la banca en lugar de en los servicios sanitarios. Paracetamol y para casa...

Foto: elmundo.es

DESCANSE EN PAZ EXCÁLIBUR


"Cuando se desea algo de verdad, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirlo" (Paulo Cohelo)